La casa está totalmente equipada, y muy limpia. La piscina y la zona del patio estupenda. Y por las noches un silencio y un cielo estrellado espectacular.
El pueblo de Pájara muy bonito, con todos los servicios, y finalmente, llos anfitriones Encarna y su marido gente muy agradable, amable y atentos a cualquier duda.
En definitiva, repetiremos sin duda. Gracias por todo, Encarna.