La recepción bien, personal muy atento, amable y simpático, una vez reservada la habitación apenas tuvimos mas contactos, porque la verdad, tampoco lo necesitamos.
La habitacion, ahí es donde nos cambió la cara, la primera impresión, no estaba lo suficientemente limpio, de hecho las huellas de las manos de los niños del cliente anterior estaba por los cristales,... tampoco es que los dias siguientes hicieran mucha limpieza, creo que no he estado en un 3 o 4 estrellas mas sucia la habitacion, (solo vi una limpiadora por cada 40 habitaciones, aunque no se si habra mas). Pasamos a la terraza, que se ve muy bien desde fuera, pero por dentro ves que mas de la mitad se pierde en una especie de terrazo que estan abandonados, y para colmo alli esta el motor del antediluviano aire acondicionado , por lo que al final queda sitio para una persona y gracias.
Cuarto de baño, grifería desgastada del uso, hasta el punto de haber perdido el cromado, un picotazo en la bañera repasado con pintura para evitar el moho, y la cisterna no funcionaba, o se atascaba... la reforma posterior a 1973, al menos a mi habitación no llego
restaurante, solo desayuno, muy bien el personal, escelente la comida, buena y variada, la limpieza de la cuberteria de regular a mala
El resto de instalaciones no las vimos, por que nos pasabamos todo el dia fuera en las playas, si utilizamos el servicio del tren a la playa, qu estaba muy bien, muy simpatico, y te ahorrabas el paseo