El lobby y áreas principales del hotel son modernas y excelentes, llegando a la habitación es dónde se puede la edad real del hotel, ya que por el momento se han quedado con habitaciones de los 80s/90s, aún así, las habitaciones son limpias y con cierto lujo de la época.
La zona es buena, a dos cuadras de la Alameda Central, buena ubicación si planeas estar en el Centro Histórico. El metro más cercano se encuentra a unos 500 m de distancia.
El staff es muy profesional y atento.
Esperemos que renueven las habitaciones pronto.