La chica muy amable, pero la experiencia en general para no repetir. La habitación no tiene ni aire ni televisor, el colchón malísimo, ventanas sin persianas o cortinas oscuras que tapen la claridad (en cuanto amanece imposible seguir durmiendo entre luz y calor). Además, en 6 días no limpiaron la habitación y no nos cambiaron las toallas ni una vez, incluso pidiéndolo, nos dijeron que en estancias que no superan los 6 días no se cambian. Por supuesto, en recepción no hay nadie ni cogen el teléfono, tienes que bajar a buscarlos al restaurante de abajo. No lo recomiendo