Habitaciones sin espacio ni comodidad en las camas, además infestadas de pulgas, salimos todos los acompañantes con tremendos piquetes, en la habitación encontré 3 pulgas y de regreso a mi casa, encontré otras 2 en la maleta.
La piscina helada y sucia en la mañana, se supone que la deberían asear todos los días, o antes de abrirla a los huéspedes. No hay ninguna atención por parte de los pocas personas de servicio del hotel, hay que solicitar todo para que lo hagan.
La parte de los bungalos se encuentra en muy mal estado y realmente deja mucho que desear.