No me gustó que las toallas del baño estuvieran sucias y que tuvieran pelos, o sea, sin lavar. No me gustó que la habitación oliera enormemente a tabaco. No me gustó que la tele no funcionara. No me gustó que el teléfono de la habitación, no sólo no funcionará sino que estaba de decoración, ya que algunas habitaciones lo tienen para figurar. Y lo que ya acabó de ponerme de humos de mil demonios es que quise reclamar la estancia de 5 noches ya pagadas porque en esas condiciones no me quise quedar y la dirección del hotel no sólo no me reintegran lo ya pagado, sino que no quiso hablar conmigo. En una palabra, me dejó con la palabra en la boca. Por todo ello, aconsejo a quien busque hotel(hotel es un decir) en Aguadulce, ni se planteen acercarse a semejante lugar.