Un espacio tranquilo, en el corazón de Tequisquiapan, a un costado de la plaza principal y el templo, lo único incómodo es que la señalización para llegar para quienes somos visitantes no es muy adecuada, a pesar de que está en el centro, se complica por los sentidos de las calles. El hotel en el momento de reservar, debería dar algunas indicaciones precisas, como que para entrar al estacionamiento se ingresa por la parte de atrás. En lo general bonito y cómodo.