Habitación amplia y agradable. Tiene una zona de piscina no muy grande, pero de agradecer en verano. Terraza agradable. Desayuno muy buena calidad-precio, aunque repetitivo. Limpieza impecable. A un paso dos buenos restaurantes, sobre todo Popeye. Estuvimos en planta baja con terraza, que disfrutamos mucho. Personal amable y atento. La única pega es la ubicación (necesitas coche para ir a la playa o al pueblo), pero ya contábamos con ello. Repetiría sin dudarlo.