Nos resulto decepcionante el hotel.
Es un edificio magnífico cuya decoracion interior es bastante hortera.
La primera habitación que nos dieron era absolutamente claustrofóbica y pedimos un cambio. Las dos muy pequeñas. Eso sí muy comoda la cama
El desayuno corriente y poco variado con solo una persona para atender, asi que aunque era muy atenta poco podía hacer.
Cubos con la fregona al lado del ascensor ( !) ,no les quedaban productos de acogida como cepillos de dientes, y aunque tiene un bonito jardín si como fuñe el caso tienen un evento, pues no se puede disfrutar. No merece la pena