Estimada Neferlia: me duele que te emplees con tan mala fe en volcar este testimonio mezclando realidad con ficción para calumniarnos y desprestigiarnos de este modo tan atroz. En todo momento, desde antes incluso de que hicieras tu reserva cuando dijiste que tenías unos bonos de tu empresa que sólo podías cobrar reservando con Hoteles.com, hemos intentado favorecerte en todo lo que estuvo de nuestra mano. De hecho, tu pareja nos felicitó por lo bien que habíais disfrutado con las primeras cenas. Todo fue maravilloso hasta que por accidente, un tractor se llevó el tendido eléctrico de nuestra calle, dejándonos sin luz hasta media noche. En ese momento os dimos varias opciones, y es en ese momento cuando podríais haber cancelado todo o parte sin problema, pero vosotros decidísteis pernoctar esa noche y comer al día siguiente. Lo aceptamos y sorprendidos os proporcionamos dos candelabros de cristal cerrados con sus correspondientes velas ( no disponíamos de más velas que las que en ese momento, buenamente pudimos ofreceros ) y, un tanto perplejos, os ofrecimos un bocadillo y un vaso de leche para vuestra nena ( yo personalmente habría ido a cenar a otro sitio, o me habría ido de allí cancelando la última noche, tal como os propusimos ) pero es lo que vosotros decidísteis. Sabes perfectamente que nuestra cocina sólo funciona previa reserva porque Valeria es un pueblo de 40 habitantes. Tu reserva era un paquete cerrado con una superoferta de noche y cena, que además pagabas con bonos. En su momento ( cuando ocurrió el accidente ) podrías haberla cancelado sin problemas, pero te avisamos y decidiste quedarte y comer al día siguiente. Sobre las diez y media de la noche se restableció el suministro eléctrico, pero en vez de cenar decidísteis dejar así las cosas.Y fue al día siguiente, después de desayunar, cuando, de pronto, cambiaste de opinión, y pediste la devolución que, lógicamente ya no procedía. A pesar de todo, tal como acordamos, redactamos un escrito para el seguro reclamando vuestra cena que adjuntamos al resto de los daños causados por el tractor. La compensación del siniestro todavía no está resuelta por la compañía aseguradora. Lo que más me sorprende de esto es que después de haber conversado con Malu de lo divino y de lo humano, intimando con cuestiones personales en conversaciones sobre lo personal, ahora hayas llegado a decir hasta que no somos profesionales. Yo tengo 53 años, soy periodista, pero también cocinero profesional, y llevo trabajando en cocinas desde los 19 años. Malu también es periodista, pero también es gerente hotelera desde hace 18. No creo que seamos precisamente novatos o aficcionados. Respecto a la limpieza, es exhaustiva. Y respecto a la relación calidad precio, no creo que sea posible ofrecer más por menos, y menos aún cuando sólo tenemos seis habitaciones. De hecho, de no ser cierto no entiendo por qué nos felicitasteis en las primeras cenas. Con todo esto, llegado este punto, solo queda advertirte que en las