Solo estuvimos una noche pero repetiremos. Es un hostal agradable, el trato correcto y profesional. Si bien la habitación para tres nos resultó algo pequeña, todo estaba limpio y era acogedor. El desayuno es continental y te lo traen a la habitación, solo decir que en lugar de tanta bollería habría preferido con las tostadas algo de fruta o yogurt. Está situado a 25 minutos andando del Templo de Diana de Mérida y es un paseo agradable. Como he dicho, repetiremos.