A primera vista el apartamento parecía una maravilla, impresión que desaparecía a medida que pasaban los minutos:
- a la hora de hacer la recepción nadie nos recibió. Las llaves estaban dentro de una caja fuerte. Les bastó sólo un DNI por whatssap para registrarnos incumpliendo la ley que obliga a registrar a TODOS los que se vayan a aloja con el fin de mandar esa información a la Policia Nacional que se encarga del registro de los huéspedes.
- en la cocina apenas había menaje para poder comer allí.
- El baño carecía de jabón para el aseo personal
- las habitaciones tenían la cama sin hacer, solo había una sábana bajera puesta y otra doblada a los pies.
- El aire acondicionado no funcionaba
- La contraseña wifi no se nos facilitó
En resumen, un precio altísimo para un servicio tan nefasto. La peor estancia que he tenido