El hotel ha sido renovado recientemente, y cuenta con piscina y pista de pádel. Reservamos una habitación cuádruple y nos ofrecieron la suite con una cama doble y dos camas supletorias, aunque estas eran un poco incómodas, pero aún ha sido una buena opción. La habitación constaba de dos grandes estancias, y tenía una amplia terraza con buenas vistas. El baño tenía jacuzzi y secador, pero tenía poca iluminación. El desayuno era generoso y variado, dulce y salado. Repetiríamos sin duda.