Estancia perfecta. El hotel muy bonito, y las habitaciones muy cómodas y limpias. Los trabajadores todos muy amables y simpáticos. La piscina y el spa está incluido en el precio de la habitación, con lo que es un gran punto a su favor, aunque si es importante saber que entre semana organizan clases con niños en la piscina, pero no es que hagan demasiado jaleo. Por poner una pega, lo único que no nos gustó fue el desayuno: en ocasiones parecía reciclado del día anterior y eso en un hotel así, desmerece mucho. Aún así, totalmente recomendable!!