El hotel Regine es un hotel confortable y limpio. No obstante, las habitaciones son un poco justas de espacio (teníamos la doble) y el desayuno si se escoge bastante pobre, por lo que en una relación calidad-precio y teniendo en cuenta que fuimos en temporada baja, alrededor de 100€ la habitación doble me parece bastante caro. Por otro lado, el hotel no estaba ni a la mitad de su ocupación y nos dieron una de las pocas habitaciones que no tenían terraza, ya siendo un mal detalle además luego el recepcionista de la noche ni quiso, ni hizo ningún esfuerzo por cambiárnosla teniendo el hotel vacío.