Nuestra llegada fue muy cómoda. Entramos directamente al parking, lo cual es muy cómodo.
Cuando llegamos, sobre las 23h, el parking estaba bastante concurrido ya pero había huecos suficientes.
Subimos a la recepción y en unos minutos habíamos hecho el check-in y estábamos en la habitación.
La habitación era muy cómoda, el colchón confortable y el baño espacioso y agradable.
Quizá lo único un poco mejorable es la almohada, pero al ser tan subjetivo no tiene sentido contarlo como punto negativo.
Sí que se aprecia que es un hotel muy bien cuidado y conservado, pero aspectos como los ascensores un poco oscuros denotan que no es moderno. Pese a ello, es muy recomendable y tiene una relación calidad precio muy buena.